martes, 17 de abril de 2007

Asociaciones de transexuales en contra de prohibición hoy en Congreso de la prostitución


Como es ampliamente conocido, la mayoría de nuestras compañeras trans femeninas trabajan en la prostitución, sea por la negativa social a contratarlas para un trabajo por cuenta ajena, sea en ejercicio libre de un cálculo personal de pros y contras.

Asociaciones-.
Esto es entonces algo tan serio como un medio de vida y no se puede consentir que análisis moralistas, subjetivos y no unánimes, lo pongan en peligro, tanto por lo que tiene de única fuente de ingresos accesible, como por lo que tiene de medio para la liberación personal.

Consideramos legítimo cualquier debate sobre esta cuestión, pero a condición de que no se olvide que los hechos actuales son ésos, y que tienen que ver con la forma de ganarse la vida y la libertad de nuestras compañeras.

El día 17 de abril de 2007, el Congreso de los Diputados va a hacer pública una petición a los medios de comunicación para que no acepten publicidad de la prostitución.

En la medida en que esta petición sea atendida, pueden quedar más o menos afectadas las condiciones de la vida profesional.

Pero esto es sólo un paso para llegar al propósito de un sector hoy prevalente del feminismo, que pretende la prohibición de la prostitución, enfrentándose con otro sector del mismo feminismo, hoy acallado, que pretende su regularización y racionalización.

Entendemos que la práctica posible de una prohibición enlaza esta postura con las diversas represiones que históricamente se han ejercido, y que sería indigno del Partido Socialista Obrero Español caer en esa trampa.

Cuando justamente acaba de reconocer nuestros derechos como personas transexuales, sería incoherente negar a muchas personas transexuales el ejercicio de su libertad y su medio de vida.

Firmado:

Kim Pérez Fernández-Fígares
Presidenta de, Asociación de Identidad de Género de Andalucía

Ángel De La Granja
Coordinador de, TRANSEXUALIDAD-EUSKADI

Andrea Muñiz Celestino
Presidenta de, TRANSEXUALIDAD-EUSKADI

Andrea Begue Baraibar
Presidenta de, Transexualidad-Navarra

Olga Dominguez Gomez
Vicepresidenta de, Transexualidad-Navarra

Iván Garde Fernández
Presidente de, Ilota Ledo "Grupo de transexuales, amigos y familiares de Navarra"

Gina Serra Insua
Presidenta de ATC libertad (Cataluña)

Joana Lopez Roldan
Vicepresidenta de ATC libertad (Cataluña)

DOCUMENTACIÓN ADJUNTA: Nosotras, prostitutas. Artículo de Kim Pérez / Declaraciones de Carla Antonelli

NOSOTRAS, PROSTITUTAS

Un hecho: el 60 %... 70 %... 80 %... de la población trans femenina vive de la prostitución. Mientras no exista prácticamente el trabajo por cuenta ajena para las trans, esto seguirá siendo necesario. Sólo quienes disponen de posibilidades para montar un negocio por cuenta propia o consiguen hacerse funcionarias del Estado pueden vivir de otra cosa y, desde luego, se trata de una minoría.

Ahora viene un fundamentalismo ideológico que en nombre de principios y no de hechos, quiere arrancar a las prostitutas trans la posibilidad de ganarse la vida. No lo vamos a consentir.

Es muy fácil confundirse y extraviarse con los principios abstractos. Los que se esgrimen aquí aluden a que la prostitución es siempre una relación de dominio del varón sobre la mujer, por lo que es preciso prohibirla y castigar al dominador, es decir al varón, como cliente.

Miremos de cerca primero los principios; enseguida iremos a los hechos.

En los principios, se ve un error que es el binarismo hoy superado por la antropología y la sexología: se plantea una relación binaria entre dos sexos digamos puros, hombre-mujer, desconociendo que la realidad es un continuo entre ambos, donde nos situamos precisamente las trans, y parece plantearse también un binarismo dominador-dominada, desconociendo que las relaciones reales pueden ser mucho más complejas.

Pero por cierto, hay un segundo error que deriva del anterior: del planteamiento expuesto se deduce que se debe prohibir la prostitución femenina (en la que, desde que ha entrado en vigor nuestra Ley, habrá que ir incluyendo legalmente a la mayoría de las trans y no exceptuarlas de ningún planteamiento legal ni razonamiento de exposición de motivos)

¿Pero qué sucederá con la prostitución gay? ¿Iremos a una sociedad estamental, con distintos derechos para hombres y mujeres? ¿Los hombres tendrán derecho a prostituirse y las mujeres no? ¿Un cambio de perspectivas hará ver diáfanamente que lo que se pretende equivale a disminuir de hecho los derechos de las mujeres basándose en un pretexto abstracto?

Ahora voy a hablar de hechos. Supongo que a la mayor parte de las adolescentes y las jóvenes trans no les apetece la prostitución. Pero el grito “yo no quiero maricones en mi casa” puede echarlas literalmente de ella.

Una vez en la calle, les quedan dos opciones. Excluyamos la autorrepresión, porque sería inhumano suponer que, expulsadas por ser trans, no van a vivir por lo menos como trans. Entonces queda, uno, que encuentren un trabajillo corriente (camarera, limpiadora, etcétera), lo que es excepcional o, dos, que no lo encuentren, que es lo más corriente.

En ese momento –recordemos que están en la calle- ¿a quién pueden recurrir? A otras trans. Y dada la negativa social generalizada a dar trabajo a las trans, ¿en qué trabajan? En la prostitución. ¿A qué pueden ayudar? A trabajar en la prostitución.

Hoy, en España, ese esquema es plenamente válido y real para la mayor parte de la prostitución trans, que contituye quizás un cuarto o un tercio de la prostitución total, que es latinoamericana, que viene literalmente como exiliada de género, que al querer instalarse aquí resulta que es sin papeles y trans, por lo que sus opciones para otros trabajos son prácticamente cero.

Para las españolas, la situación está mejorando, lo que permite por lo menos seguir los estudios y hasta recibir el apoyo familiar y desde luego político. Pero si necesitan irse de su casa, hay que saber que la tolerancia social llega muchas veces hasta el punto de dar trabajo a una trans, en el que se detiene en seco.

Por tanto, si una joven trans quiere independizarse, liberarse de condiciones familiares o locales que pueden seguir siendo difíciles, para ella no cabe más recurso en la práctica que la prostitución, difícil salida, pero salida. Y esto es lo que se quiere prohibir en nombre de principios abstractos.

Pero hay también otro hecho. El prohibicionismo (éste es el nombre, no el de abolicionismo, que fue la solemne e indudable expresión con que se suprimió la esclavitud), al ser binarista, pretende que la prostitución nunca es un acto libre y que es siempre, y en el fondo, una situación de dominio.

¿Es posible concebir que una persona mentalmente sana y socialmente integrada pueda elegir libremente la prostitución como trabajo?

¿Es posible que no la vea como repugnante, que no se diga “es que soy incapaz de prostituirme”, que la entienda mediante un cálculo racional de ventajas e inconvenientes?

¿Es posible que para estas personas, prostituirse no sea más “vender su cuerpo” que puede serlo para un fisioterapeuta, que trabaja también con el contacto corporal?

Sí, es posible. Hay personas equilibradas, inteligentes, socialmente bien situadas, que trabajan en la prostitución y cuyo equilibrio, inteligencia y situación les permiten poner las condiciones de su trabajo. No es por tanto una situación siempre desastrosa, y esto conviene que lo sepan todas las prostitutas, a quienes una concepción catastrofista de la prostitución puede sólo desmoralizar, bajar su autoestima y dejarlas en peores condiciones para afrontar el que es, simplemente, un medio de vida.

Como tal medio de vida, como tal hecho real de por sí no destructivo, lo que se impone es dignificarlo, limpiarlo de adherencias tanto ideológicas como derivadas de su semiclandestinidad actual, y racionalizarlo.

Hay ya experiencia de cómo hacerlo. IVA más Seguridad Social parece ser la fórmula, dicho concisamente.

Kim Pérez

DECLARACIONES DE CARLA ANTONELLI

Nuestra compañera y militante del Grupo Federal de Gays, Lesbianas y Transexuales del Partido Socialista Carla Antonelli, manifiesta que:

“Es lamentable que el Congreso adopte posturas prohibicionistas ante personas que han elegido desde sus propias libertades y voluntariamente ejercer el comercio sexual, emitiendo un informe sesgado que ampara actitudes moralistas y retrogradas que hacen involucionar a este País a la época de la Inquisición”

“La trata de blancas y la explotación sexual deben de ser perseguidas desde la mas absoluta firmeza, pero ignorar el trabajo sexual elegido de forma libre es imponer de forma fascista un pensamiento único que viola cualquier principio democrático”

Carla Antonelli