El Gobierno prevé abonar a partir del próximo mes de junio el complemento específico de exclusividad a los psicólogos clínicos de Osakidetza, con efecto retroactivo desde el 1 de enero de este año, para lo cual ya ha consignado el presupuesto oportuno.
Así lo ha indicado el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, en una respuesta a la parlamentaria del PSE Blanca Roncal (fotografía).
Los psicólogos clínicos que trabajan en Osakidetza se sienten desde hace años discriminados, porque, pese a ser facultativos especialistas como los biólogos o los farmacéuticos de la sanidad pública, no terminan de ser homologados profesional y económicamente por la consejería. Dicha falta de homologación se refleja en que, a diferencia de sus compañeros, no cobran el complemento específico de exclusividad o en que no todos perciben el complemento de hospitalización.
El Parlamento, a instancias del PSE y con el apoyo de todos los grupos, aprobó el pasado 30 de noviembre una proposición no de ley pactada en la que instaba al tripartito a que realizase "sin más demora" las modificaciones normativas precisas para completar la homologación de los psicólogos clínicos mediante el reconocimiento del complemento específico de exclusividad.
Actuaciones
Tras cuatro meses sin respuesta alguna por parte del Servicio Vasco de Salud, el grupo socialista se dirigió por escrito al consejero Inclán a finales de marzo para preguntarle cuándo iba a ejecutar el acuerdo parlamentario.
Inclán respondió hace unos días que "previsiblemente" en junio se hará efectivo el "reconocimiento" del complemento específico de exclusividad para los psicólogos clínicos. Explicó que antes "se están llevando a cabo una serie de actuaciones", como comprobar que poseen el título de especialistas y modificar la instrucción que regula el citado complemento para incorporar a la misma a este colectivo.
Los psicólogos clínicos se alegran del próximo cobro del complemento, pero creen que deberían recibirlo con efecto retroactivo desde 2001, año en que se aprobó la instrucción que lo prevé, aunque no citase expresamente a estos profesionales. "Es un agravio comparativo", sostienen. Como mínimo, consideran que deberían percibirlo desde 2005, cuando Osakidetza aprobó el decreto de puestos funcionales que reconoce de manera explícita a los psicólogos clínicos como facultativos especialistas.