domingo, 11 de octubre de 2009

Anatomía contra identidad




Artículo de: Carlos Mtz. Orduna

Nacieron encerrados en el cuerpo que no les correspondía. Y, aunque los obstáculos se han sucedido a lo largo de su travesía vital, a base de tesón y amor propio pueden mirar al futuro con el optimismo por bandera. Ixotz, Zuriñe y Ainhoa son transexuales. En un momento de creciente debate sobre la situación del colectivo en Euskadi, los tres han abierto sus corazones a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA para recordar que, pese a todo lo conseguido hasta el momento, todavía les quedan infinitos motivos por los que seguir peleando. Contra el desconocimiento, la patologización de su identidad sexual, la discriminación social y laboral... En favor de la normalización, en el sentido más amplio de la palabra.

El anuncio del Gobierno Vasco de que en breve elaborará un borrador de proyecto de Ley Integral sobre Transexualidad, un compromiso que incluye el impulso definitivo a la Unidad de Reasignación de Género del Hospital de Cruces, ha sido acogida con escepticismo por los colectivos que trabajan en defensa de los transexuales. Consideran que todas las promesas políticas realizadas en los últimos años en este sensible campo han caído en saco roto, dentro de un interminable bucle que impide avanzar hacia el verdadero reconocimiento de sus derechos. La huelga de hambre iniciada por la transexual Andrea Muñiz poco antes de que la consejera Gema Zabaleta hiciera pública esta declaración de intenciones puso también de relieve que sólo se remará en la buena dirección con hechos concretos. La promesa de que en un breve espacio de tiempo Muñiz y otra transexual podrán acceder a la cirugía de aumento de pecho en Cruces detuvo su ayuno voluntario. "Sólo espero que lo de Andrea no haya sido en vano. Aunque parece que quieren agilizar este tema, una cosa es la propaganda política y otra, poner los medios", argumentan Ixotz (Bergara, 1983) y su amiga Ainhoa (Gasteiz, 1969).

Los primeros recuerdos de este joven, que guarda una estrecha relación con Vitoria pese a que todavía reside en la localidad del Alto Deba, le llevan hasta su más tierna infancia, durante la que convivió con cuatro mujeres en casa. A Ixotz nunca le gustó que su madre, su abuela o sus tías le vistieran de "rosita", tampoco llevar el pelo largo o que le peinaran. Pero su anatomía sexual, en conflicto con su verdadera identidad masculina, empujaba a sus familiares a feminizarle constantemente. "Esos primeros años supusieron un choque continuo para mí. Casi todos los días destrozaba los vestidos y los llenaba de barro", rememora ahora con una sonrisa. El paso del tiempo, la ayuda de los profesionales -entre otros- del centro sexológico gasteiztarra Emaize y una lucha constante le han llevado a superar muchísimos baches. El más grave le sobrevino durante su adolescencia, cuando un día intentó suicidarse con una sobredosis de antidepresivos. "Perdí la esperanza, pero por suerte me encontraron a tiempo", relata.

El apoyo de su madre ha resultado fundamental para salir adelante. "Ella siempre fue muy comprensiva, y cuando le conté que era transexual, me dijo que a los 18 me pagaría las intervenciones". Ixotz apenas tendría 15 años. Pero la decisión de empezar no le llegaría hasta cuatro más tarde, no sin pasar por prolongados periodos de dudas y las manos de profesionales que retrasaron la emisión del informe positivo de disforia de género, imprescindible para iniciar su proceso de hormonación. "Muchos psiquiatras contestan que la transexualidad no existe o es una enfermedad. Creo que deberían ayudar y no actuar como jueces. Tampoco imponer plazos para llevar a cabo este proceso", remarca el joven.

Las larguísimas esperas para acceder a los tratamientos martirizan a muchísimos transexuales; antes de lograr el informe, en función de los especialistas, deben superar múltiples test, en ocasiones el "cruel e inhumano" llamado de vida real, mediante el que deben actuar con su identidad sexual verdadera aunque sin cambiar todavía su aspecto físico. "Hay que estar sano para que te den el informe y luego te tratan de trastornado", añade Ixotz. "Las esperas y las pruebas son desesperantes, hay gente que lleva más de dos años y no ha conseguido el informe. El problema es que mucha gente empieza a hormonarse por su cuenta, o incluso decide automutilarse los genitales, porque no aguanta más", lamenta Ainhoa, quien obtuvo este diagnóstico positivo hace sólo dos años tras "mucho tiempo de autonegación".

Este mismo verano ha accedido a la vaginoplastia a través de la red privada, una intervención satisfactoria tras "años en los que no abrí los ojos", donde incluso se fueron extinguiendo "las ganas de vivir". Ahora tiene 40, toda una vida por delante para disfrutar, también, de una anatomía sexual acorde con su identidad. En el caso de Ixotz, fue Eduardo Urcelay, sexólogo de Emaize, quien definitivamente le abrió las puertas cuando el joven contaba con 24 años. "Me salvó", en sus palabras, no sólo por el apoyo psicológico que le prestó sino porque le proporcionó el citado informe positivo. Los resultados, ahora, saltan a la vista. Tras realizarse también hace un año la operación de mastectomía -reducción de pechos- en un hospital privado de Barcelona, Ixotz anhela ahora que se agilicen las investigaciones en el campo de los trasplantes de pene, "un tema muy crudo" y que no cubre la Sanidad pública en el Estado.

más avanzado Los avances en las cirugías feminizadoras -vaginoplastias y aumentos de pecho-, por contra, sí que han sido mucho más importantes en la red pública durante los últimos años. El centro pionero es el hospital Carlos Haya de Málaga, donde Zuriñe Rodríguez (Pamplona, 1964) fue intervenida de vaginoplastia este pasado febrero con notables resultados. Zuriñe, totalmente recuperada, irradia optimismo por los cuatro costados. Jardinera de profesión, se instaló en Gasteiz hace casi 15 años y es una enamorada de la naturaleza. Como muchas transexuales, pasó por un largo periodo de "negación" durante su adolescencia, aunque siempre tuvo claro que "era una mujer, no un hombre que quería ser mujer". Hace algo más de diez años, inició en Pamplona su proceso de hormonación. Mucho antes, de pequeña, recuerda como jugaba en pareja con su hermana, ajena en muchas ocasiones a los juegos de niños de sus otros dos hermanos.

Zuriñe ha tenido suerte, tanto en su entorno laboral como de amistades. Apenas ha vivido la discriminación. Lástima que ésta no sea la tónica general. "Lo mío es atípico", asegura. Ainhoa recuerda que "las agresiones y los insultos siguen siendo muy habituales con el colectivo", una pesada losa aún por eliminar. Muchas son las batallas que Ixotz, Zuriñe, Ainhoa y todo el colectivo transexual tienen por delante. La eliminación de la disforia de género de la lista de enfermedades mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría constituye una de las principales. El desconocimiento social, otra. "La gente que llevamos una vida normal no salimos en la televisión, y ahí vienen muchas de las confusiones. Aunque se dice que la sociedad va por delante de las leyes, esto no se cumple en la práctica; no vale con ser políticamente correcto", zanja Zuriñe.
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TRANSEXUALIDAD-EUSKADI // Andrea Muñiz: El PSOE, no va a cumplir nada, la Ley Integral de Transexualidad, se incluía en el programa electoral del PSOE, en el 2004, José Luis Rodriguez Zapatero, nunca la ha cumplido, y no se va a cumplir nunca, no nos engañemos, ni os dejéis engañar. Tampoco se va a centralizar, ni poner en marcha la Unidad de Género del Hospital de Cruces, es todo una pantomima, para que el PSOE, parezca comprometido con la comunidad transexual, tanto a nivel estatal, como a nivel territorial. En la Ley Integral de Transexualidad, NO SE INCLUYE,la Unidad de Identidad de Género del Hospital de Cruces, ya que dicha Unidad está en funcionamiento desde Septiembre de 2008, bien difernte, es que el PSOE, muestre su voluntad para que funcione de forma correcta como así lo prometió el pasado 23 de septiembre, que fuentes de Sanidad del Gobierno Vasco, prometió que antes de 15 días estaría aprobado el Protocolo, ya han pasado 22 días, estuve el pasado viernes día 9 en la "Unidad", y no se ha cumplido nada.