sábado, 8 de abril de 2006

TRATAMIENTO HORMONAL PARA LA REASIGNACIÓN SEXUAL DE HOMBRE A MUJER


Los efectos del tratamiento aparecen de forma gradual y no siempre de forma idéntica en cada persona. Su acción suele empezar a notarse después de 2‑4 meses de tratamiento, siendo algu­nos de sus efectos irreversibles después de 6‑12 meses. Los estrógenos, utilizados para desarrollar las características femeninas, no se deben utilizar a dosis altas, pues sus resultados a medio y largo plazo son similares que con dosis menores, siendo también menores sus efectos secunda­rios. Los antiandrógenos se usan para impedir la acción de los andrógenos y hacer retroceder las características masculinas. Los resultados obtenidos pueden ser menos evidentes si no se han extirpado los testículos.

Los efectos que se van a observar son:


1-. En relación con la actividad sexual, la capacidad de erección disminuye hasta desapare­cer totalmente. Los orgasmos eyaculatorios son menos intensos al disminuir la producción de semen. La satisfacción sexual es variable y subjetiva, y va a depender de cada persona.

2-. Los testículos y la próstata se atrofian.

3-. La fertilidad disminuye al descender la producción de semen. Puede ser reversible al sus­pender el tratamiento, pero puede ocurrir esterilidad permanente tras 6 meses del use de estró­genos.

4-. El aumento de las glándulas mamarias es variable, no predecible y no es siempre simétri­co. No se puede elegir el tamaño deseado aumentando la dosis de estrógenos.

5-. La grasa se redistribuye aumentando en la zona de las caderas y muslos, hombros y bra­zos, y cara.

6-. El vello corporal (el que depende de los andrógenos) disminuye. El facial no siempre desa­parece del todo, aunque se hace menos denso y oscuro.

7-. La voz sufre pocos cambios, ya que la laringe adulta es poco sensible a estas hormonas.

8-. Hay un cambio del carácter con incremento de la emotividad, que depende mucho de las características psicológicas previas de cada persona.


También pueden aparecer, con poca frecuencia, efectos no deseados o secundarios, siendo los más destacables, depresión, retención de líquidos, alteraciones digestivas, alteración de la fun­ción hepática, cálculos en la vesícula, alteraciones en la coagulación, tromboflebitis o trombo-embolismo pulmonar (muy excepcional).

En algunos casos, la aparición de efectos secundarios obliga a suspender el tratamiento (casi siempre temporalmente) o a reducir las dosis. Esto puede retrasar o dificultar la consecución de los objetivos previstos del cambio corporal.

No en todos los casos es generalizado.

¿Qué es la transexualidad?


La transexualidad es un desacuerdo profundo entre el sexo biológico y el sexo psico-social o, dicho de otra forma, entre el sexo con el que se nace y aquel otro que la persona siente como propio.

La opinión de la psiquiatría oficial es que se trata de un trastorno, un síndrome profundo que causa un gran malestar, puede llegar hasta el suicidio, pero en realidad los transtornados son los psiquiatras que creen aun que la transexualidad es un transtorno mental. Las personas transexuales intentan buscar las causas en determinados desarreglos hormonales de la madre durante el embarazo o en alteraciones de la conducta durante la infancia.

La transexualidad se da en ambos sexos. Las estadísticas, sin embargo, hablan de más hombres que se sienten mujeres que al revés: aproximadamente uno de cada 50.000 hombres se siente mujer, y una de cada 100.000 mujeres se siente hombre.

Siempre se ha confundido la transexualidad con la homosexualidad. Todavía hoy hay mucha gente que piensa que una persona transexual es un gay o lesbiana. Esto, sin embargo, no es así. Una concepto no tiene nada que ver con el otro. Un hombre que se siente mujer y que necesita una CRS (Cirugía de Reasignación Sexual), es en realidad una mujer heterosexual. Pero también hay transexuales que, una vez reasignado su sexo (o sin realizarse la cirugía), se sienten atraídas o atraídos por personas de su mismo sexo.

La transexualidad es la IDENTIDAD SEXUAL (quien soy yo frente a mi misma o mismo y frente al mundo) y la ORIENTACIÓN SEXUAL otra (Quien me gusta).

El proceso transexualizador comienza con un estudio psicológico o psiquiatrico, para poder establecer con claridad que la persona es transexual, y no otra cosa (trastornos de personalidad, estados intersexuales, etc.) (pero esto se va a acabar); una segunda de hormonación (en el hombre que cambia a mujer aparecen las mamas y se producen otros cambios menores; en la mujer que cambia a hombre aparece la barba, el vello y cambia la voz); y una última de intervención quirúrgica, que puede ser más o menos completa (masculinización del pecho y creación de un pene a partir de la vagina, y vaginoplastia o reconstrucción de una vagina a partir del pene). Todo ello se puede completar con intervenciones reconstructivas, educación de la voz, etc.

La mayoría de las personas transexuales, sin embargo, no se someten a la intervención quirúrgica de genitales. Porque resulta muy caro, por motivos graves de salud, por ejemplo una cardiopatía secundaria debida al estrés y ansiedad. Pero, aunque no hayan modificado sus genitales, sienten que pertenecen al sexo que sienten. Porque el sexo psico-social se considera predominante. La genitalidad, tan profundamente arraigada en nuestra cultura occidental judeo-cristiana, se ve cuestionada claramente por la transexualidad. Y también las definiciones de sexo, de género, de identidad, de rol sexual.

Hay algunos países europeos, que incluyen los procesos de CRS entre las prestaciones gratuitas o semigratuitas de sus sistemas de sanidad pública. Algunos regulan algunos aspectos del cambio de nombre y sexo en los documentos de identidad. También el Parlamento Europeo aprobó en 1989 una Resolución en la que se pedía a los estados miembros que hicieran un esfuerzo por acabar con la marginación que sufren las personas transexuales, PERO DESGRACIADAMENTE NINGÚN PAÍS DE EUROPA LO ESTÁ CUMPLIENDO EN TODO EL PAÍS, SOLO POR COMUNIDADES O PROVINCIAS.

Andalucía aprobó en febrero de 1998 la inclusión de las operaciones de CRS, entre las prestaciones gratuitas del Servicio Andaluz de Salud.


Pero no sólo se trata de la gratuidad de los procesos completos de CRS. Algo muy importante para las personas transexuales es conseguir el cambio de nombre y sexo en su partida de nacimiento, en su carné de identidad, en todos sus papeles, aun antes del cambio quirúrgico de genitales. Lo contrario genera discriminación social, marginación laboral y por consiguiente se encuentran abocadas a la prostitución y a la frustración personal.

martes, 4 de abril de 2006

¿Quienes somos?

TRANSEXUALIDAD-EUSKADI, es una asociación sin ánimo de lucro, nació en agosto del año 2002, a partir de la iniciativa de un pequeño grupo de personas entre las que se encontraban la activista transexual Petra Mendiluce Esnaola, el activista cisgénero por los derechos trans, Angel de la Granja Escobedo y yo, Andrea Muñiz Celestino, que proveníamos los tres de TransGuipúzcoa, queríamos dar a conocer la situación de marginación de las personas transexuales en la C.A.V. (Comunidad Autónoma Vasca) y luchar por nuestros derechos.

Durante estos últimos años desde 1999 hasta 2002 mediante TransGuipúzcoa fuimos informado a personas transexuales, familiares, amigas y amigos de personas transexuales, así como a toda persona que deseaba conocer una realidad, que aun, una parte de la sociedad no quiere ver, pero existe y de TransGuipúzcoa dimos el salto a toda la comunidad Autónoma Vasca y creamos TRANSEXUALIDAD-EUSKADI.

La asociación se dio a conocer en rueda de prensa el 9 de enero del año 2003 en Bilbao (Vizcaya), como así mismo exigimos una reunión con el consejero de Sanidad el Sr Don Gabriel Inclán, para incluir la CRS (Cirugía de Reasignación Sexual) entre las prestaciones gratuitas de Osakidetza (Servicio Vasco de Salud Pública), el consejero de Sanidad nos negó una comparecencia.

Nos encontramos en San Sebastián (Guipúzcoa), somos una asociación de ámbito supraterritorial, esto significa que trabajamos en los tres territorios históricos de Guipúzcoa, Vizcaya y Álava.

Hoy día y gracias a todo el movimiento Transexual, la transexualidad, está más reconocida, pero aún nos queda mucho por recorrer.

¡¡¡Y LOS PARTIDOS POLÍTICOS MUCHO POR CUMPLIR!!!