martes, 4 de julio de 2006

Mas de un millón y medio de transexuales, lesbianas y gays salen a la calle Orgullo Madrid



www.carlantonelli.com y (Agencias)-.
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Decenas de miles de homosexuales, lesbianas y transexuales recorrieron las calles de Madrid, desde la Puerta de Alcalá hasta la Plaza de España, en la tradicional manifestación-cabalgata que conmemora el Día del Orgullo GTLB y que este año celebra el primer aniversario del matrimonio homosexual y la aprobación de la Ley de Identidad de Género. Por ello, se mostraron "orgullosos" de ser españoles.

Europa Press-. Con unos 20 minutos de retraso, y tras una traca arrancó la cabecera de la manifestación, al ritmo del himno gay de Alaska 'A quien le importa' y con una pancarta que reivindicaba el respeto a toda tipo de familias con el lema: 'Por la diversidad. Todas las familias importan'.

Tras ella, destacados representantes del PSOE, como la ministra de Cultura, Carmen Calvo y el responsable de Movimientos Sociales, Pedro Zerolo, y los diputados Jordi Petit y Carmen Montón, así como la concejala del ayuntamiento de Madrid, Trinidad Jiménez.

Junto a ellos, también ocupaba el inicio de la marcha, entre otros, el líder de IU Gaspar Llamazares y la concejala de IU en Madrid Inés Sabanés, así como Fernando Marín, de IU Madrid; la presidenta de la Federación de Lesbianas, Gays y Transexuales, Beatriz Gimeno, y la responsable de Relaciones Institucionales de la Federación, Botty García, los responsables de UGT y CC.OO., Almudena Fontecha y Joaquín Nieto, respectivamente; Javier López y José Ricardo Madrid, de CC.OO. y UGT Madrid; y la presidenta de la Unión Nacional de Asociaciones Familiares (UNAF), Carmen Toledano.

Año 'trans'

Un poco más atrás, en la pancarta del PSOE, se encontraba la responsable de transexualidad del partido Carla Antonelli, que se manifestó "orgullosa" de ser española y aseguró que este año es el del reconocimiento de la dignidad de hombres y mujeres transexuales, materia que estuvo muy presente en toda la manifestación.

"Este año es el año 'trans' y el año que viene será el remate final cuando la Ley de Identidad de Género esté ya en vigor", aseguró.

Otros dirigentes como Carmen Calvo destacaron la sensación de balance. "He querido acompañar a los manifestantes en un año de balance, normalidad democrática y menos discriminación", destacó.

También Zerolo manifestó el deseo de todo el colectivo de celebrar el primer aniversario de la Ley de matrimonios homosexuales y la aprobación de la Ley de identidad de género. "Me siento orgulloso de ser español -comentó-. Queremos poner de manifiesto que esta es la España plural y diversa, una sociedad donde quepamos todos", aseguró.

Por su parte, la presidenta de la Federación, Beatriz Gimeno, hizo un balance "positivo" del año y destacó que se trata de un año "especialmente alegre". Mientras, Llamazares aseguró que hay que trabajar por que leyes positivas se conviertan en realidad y que se cree una cultura contra la homofobia que todavía existe en España.

Tras ellos, multitud de pancartas con diversas manifestaciones. El segundo espacio lo ocuparon este año los transexuales que recordaban a la ciudadanía la discriminación que sufren por no poder tener unos documentos de identidad acordes al sexo que sienten con preguntas como "¿Crees que es fácil vivir así?". A los transexuales les seguían los "cristianos con las familias, con todas las familias", las "lesbianas visibles", los "jóvenes sin armarios", "expulsemos la homofobia de los centros escolares", y otras pancartas con diferentes temáticas.

Carrozas, disfraces y banderas del arco iris

Y detrás de ellos, las tradicionales carrozas, hasta 24 autobuses o camiones sobre los que bailaban multitud de gays, lesbianas y transexuales, con disfraces de todo tipo. Una de las carrozas ya tradicional es la de los hombres de cuero, al estilo "Mad Max".

Todos ellos, al ritmo de los himnos gays más conocidos y en un ambiente de color, globos, banderas del arco iris por todas partes, y disfraces de todo tipo, desde hombres vestidos de bailarinas con tu-tú, pasando por las clásicas cabareteras, romanos, indios, legionarios y militares, y hasta un hombre completamente desnudo y pintado de bandera republicana española.

Con 37 grados de temperatura al sol, al son de batucadas unas veces y música disco en otras, con pitos y panderetas, todos ellos bailaban, cantaban y algunos aprovechaban también para criticar al líder del PP Mariano Rajoy y al Papa.

Además de los participantes, muchos madrileños acudieron a presenciar la cabalgata, incluso familias con sus hijos, y también muchos extranjeros, tanto residentes en España como turistas. La marcha transcurrió con total normalidad, según confirmaron a Europa Press fuentes de la Policía Nacional.

Está previsto que la manifestación finalice en Plaza de España donde se leerá el manifiesto oficial dedicado a las familias homosexuales: "Lesbianas, gais, transexuales y bisexuales somos familia, formamos familias con nuestros padres y madres, hijas e hijos, amigos y amigas, sobrinas y tíos. Porque sí, la familia importa: la nuclear, la monoparental, la extendida, la homoparental, la reconstituida, la inmigrada", cierra el texto.

Posteriormente, Chavela Vargas amenizará la velada con sus canciones, para que la fiesta continúe por el tradicional barrio de Chueca.

Unas 3.500 personas se manifiestan en Barcelona

Unas 3.500 personas, según la Guardia Urbana, se manifestaron esta tarde por el centro de Barcelona para reivindicar los derechos de las personas mayores gays, lesbianas y transexuales. El acto transcurrió de forma festiva y pacífica y contó con representantes de sindicatos y partidos políticos.

La manifestación, que según los organizadores reunió a 40.000 personas, incluyó un desfile de media docena de carrozas decoradas con personas disfrazadas, con el cuerpo pintado, ligeros de ropa y 'drag queens' que bailaban al ritmo de Fangoria y música variada.

Junto con decenas de banderas y paraguas con los colores del arcoiris podían verse algunas de las juventudes republicanas y socialistas, así como alguna 'estelada'. Tras concentrarse en la plaza Universitat, desfilaron por la céntrica calle Pelai, llena de tiendas y de compradores en el primer día de las rebajas de verano. Posteriormente bajaron por La Rambla, muy concurrida en un sábado de verano, hasta torcer en la calle Ferran y acabar en la plaza Sant Jaume, donde se leyó un manifiesto.

En los vehículos había carteles con algunas quejas, como la de la ordenanza de civismo de Barcelona, que incluye artículos en los que pueden multar a prostitutas en la calle. Así, podía leerse 'Yo también soy putà. Algunas reivindicaban su condición y aclamaban 'Bollera no es una marca'.

Gays, lesbianas y transexuales salieron a la calle orgullosos de ser españoles. Un año después de la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo y del anteproyecto de la norma que permitirá a los transexuales cambiar de sexo sin necesidad de operarse, Madrid se cubrió de orgullo gay y lésbico.

Vocento-. Decenas de miles de personas, más de un millón según los organizadores, participaron este sábado en la marcha del Orgullo Gay para reivindicar la diversidad de la familia. La sofocante ola de calor que azotó la capital, con temperaturas que alcanzaron los 35 grados, no impidió la avalancha multicolor de homosexuales y transexuales.

Bajo innumerables banderas con los colores del arco iris, los manifestantes desfilaron detrás de la pancarta 'Por la diversidad: todas las familias importan', lema de esta edición de la manifestación que arrancó a las 18,30 de la tarde de la Puerta de Alcalá, encabezada por la ministra de Cultura, Carmen Calvo; Pedro Zerolo, secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG del PSOE; Trinidad Jiménez, portavoz socialista del Ayuntamiento de Madrid; Gaspar Llamazares, coordinador general de Izquierda Unida; Inés Sabanés, portavoz de IU en el consistorio madrileño; Beatriz Gimeno, presidenta de la Federación Estatgal de Lesbianas, Gays y Transexuales (FELGT); y Carmen Toledano, presidenta de la Asociación Nacional de Familias.

Carmen Calvo se felicitó por la 'normalidad y alegría' con la que los ciudadanos han aceptado que los homosexuales puedan contraer matrimonio, e indicó que estas leyes mejoran 'la democracia, libertad y felicidad de los españoles sin hacer daño a nadie'.

Para Pedro Zerolo, la marcha respondía a una España 'que nos entiende. El PP es el que menos se parece a España y nos deja solos en todos los temas, también en cuestiones de libertad, igualdad y diversidad. Hoy salimos a la calle un millón de hombres y mujeres que representamos a mucha gente que en otros países está luchando para que allí pase lo que ha pasado aquí', recalcó.

Zerolo resaltó que la marcha de ese año retrataba a la España actual, que, según sus palabras es 'plural, diversa, laica, progresista y mestiza. Hay que seguir trabajando por la igualdad social porque muchos transexuales viven en una gran precariedad'.

Fiesta rosa

El espíritu colorista y festivo de la fiesta 'rosa' se combinó con el aspecto reivindicativo para los transexuales. 'Después de 27 años de lucha comenzamos a tener sueños con una ley que nos reviste de dignidad. Vamos a tener un documento que nos identificará con el sexo que vivimos y que nos permitirá acceder al mundo laboral con menos dificultades', apostilló Carla Antonelli, coordinadora del área transexual del PSOE.

También 'orgullosa' de ser española, Antonelli indicó que el 80 por ciento de la población transexual estaba en el paro.

Doce meses después del matrimonio de 4.500 parejas hayan homosexuales, tres han solicitado el divorcio, se celebró la que para mucho es la mayor marcha del orgullo gay del mundo. Homosexuales y heterosexuales acudieron a la manifestación marcada por el calor -aliviado por la venta ambulante de bebidas-, el color, la música, disfraces 'divinos' y pancartas.

Tracas, batucadas, aplausos y conocidos temas de Alaska, Pet Shop Boys y música disco amenizaron esta fiesta con más de veinte carrozas representativas de los tres colectivos. Hervidero de cuerpos ardientes y escasos de ropa, y no sólo por las altas temperaturas, la marcha congregó a personas de todas las edades, colores y culturas, que se unieron a los homosexuales en el desfile que pasó por Cibeles y la Gran Vía, y terminó en Plaza de España, donde se leyó un manifiesto, con la intervención de Chavela Vargas, y actuó la Terremoto de Alcorcón.

Gays, lesbianas y transexuales se echan a la calle en su Día

Bajo innumerables banderas con los colores del arco iris, los manifestantes desfilaron detrás de la pancarta "Por la diversidad: todas las familias importan"

COLPISA-. Gays, lesbianas y transexuales salieron a la calle orgullosos de ser españoles. Un año después de la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo y del anteproyecto de la norma que permitirá a los transexuales cambiar de sexo sin necesidad de operarse, Madrid se cubrió de orgullo gay y lésbico.

Decenas de miles de personas, más de un millón según los organizadores, participaron este sábado en la marcha del Orgullo Gay para reivindicar la diversidad de la familia. La sofocante ola de calor que azotó la capital, con temperaturas que alcanzaron los 35 grados, no impidió la avalancha multicolor de homosexuales y transexuales.

Bajo innumerables banderas con los colores del arco iris, los manifestantes desfilaron detrás de la pancarta 'Por la diversidad: todas las familias importan', lema de esta edición de la manifestación que arrancó a las 18,30 de la tarde de la Puerta de Alcalá, encabezada por la ministra de Cultura, Carmen Calvo; Pedro Zerolo, secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG del PSOE; Trinidad Jiménez, portavoz socialista del Ayuntamiento de Madrid; Gaspar Llamazares, coordinador general de Izquierda Unida; Inés Sabanés, portavoz de IU en el consistorio madrileño; Beatriz Gimeno, presidenta de la Federación Estatgal de Lesbianas, Gays y Transexuales (FELGT); y Carmen Toledano, presidenta de la Asociación Nacional de Familias.

El espíritu colorista y festivo de la fiesta 'rosa' se combinó con el aspecto reivindicativo para los transexuales. "Después de 27 años de lucha comenzamos a tener sueños con una ley que nos reviste de dignidad. Vamos a tener un documento que nos identificará con el sexo que vivimos y que nos permitirá acceder al mundo laboral con menos dificultades", apostilló Carla Antonelli, coordinadora del área transexual del PSOE

Fiesta de cumpleaños sobre el asfalto de Madrid

Una multitud reivindica en la Marcha GLBT la diversidad familiar y celebra el año del matrimonio entre personas del mismo sexo

El Mundo-. Haciendo de contrapunto a los vientos papales que soplan ya desde Levante, la procesión rosa salió a la calle, codo con codo, a exorcizar sus particulares demonios. Arrancaba el encuentro católico mundial de las familias en Valencia. Con ustedes, desde Madrid, las ovejas negras orgullosas de serlo.

Una multitud de personas (millón y medio, según los organizadores) tomó la calle en un arrebato reivindicativo, festivo y aglutinador. La Marcha del Orgullo Gay serpenteó colorista por la capital sacando pecho (s) y soplando todos a una la vela del aniversario de su ley.

Los asistentes se manifestaron ayer con devoción de franciscanos bajo un ascua de fuego, con San Zapatero como patrón aclamado y con España en las semifinales de los Mundiales de lo rosa, convertida de un año a acá en potencia internacional que golea en derechos a los colectivos de otros países.

Logrado el matrimonio homosexual en 2005 y esbozada la ley de los transexuales en 2006, el lema de la marcha de este año abría el abanico más que nunca: «Por la diversidad, todas las familias importan». Y no había más que mirar a izquierda y a derecha para constatarlo.

Así son las cosas en la Marcha anual de Orgullo Gay. Lo mismo hay una especie de Super Mario Bross luciendo antifaz y cuero negro que una abuela encantada porque hizo de madrina -este año sí- en la boda de su nieto con su amigo.

Nos ponemos en posición de firmes, ar ante dos militares con arrojo y les presentamos a los Albertos, de apellido Sánchez uno, de apellido Linero el otro. Venidos desde la base de Morón (Sevilla), el próximo 15 de septiembre se casarán y serán los dos primeros homosexuales en contraer nupcias en el Ejército.

'Los Albertos', presentes

«Hemos querido estar aquí para que se vea que defendemos nuestros derechos», comenta Linero. «En el cuartel de momento la gente nos trata bien, aunque da un poco de respeto porque sabes que hay a quien no le gusta que seamos gays y nos casemos».

Novios formales, Linero y Sánchez ya van para cinco años de relación. Se hicieron pareja de hecho en Gandía. El otro día, en la base, alguien se le acercó a uno de los Albertos, que ya iba siendo hora de decirle cuatro cosas bien claritas a ese tipo... Listos, apunten, fuego.

-Oye, que sepáis que estamos todos con vosotros, que sois unos valientes.

Dejamos a los soldaditos valientes y nos tiramos cuerpo a tierra a descifrar las proclamas de la victoria. «Bodas gays en el PP. Pronto en clero. Y el mundo sigue entero», dice una pancarta. «Tranquilo, Bush, pelmazo / contigo no me caso», advierte otra. Una leyenda inquiere: «Yo soy humano, ¿y tú?».

Más de una veintena de carrozas de empresarios del ocio rosa trufaron la riada humana recocida y feliz, con los miembros de las distintas tribus gays, léase leather, leáse osos, haciendo el ídem.

Estaban en la cabecera de la pancarta, entre otros, la ministra de Cultura, Carmen Calvo; representantes de los colectivos homosexuales y transexuales y de los sindicatos; el líder de IU Gaspar Llamazares y su incombustible compañera Inés Sabanés. Con el onmipresente Pedro Zerolo en pleno centro del rótulo y con una exclusión chirriante, definitiva, definitoria: la de la activista trans Carla Antonelli, que se movió en su día amagando con una huelga por el retraso de su ley y que ha terminado no saliendo en la foto.

Hablamos sobre la marcha (nunca mejor dicho) con Beatriz Gimeno, presidenta de la convocante Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), que parecía más alta, si cabe, y más luminosa de lo contenta que estaba.

«Este es un día de alegría y de celebración», nos comenta Gimeno bajo mil decibelios del demonio. «Estamos aquí para festejar un año del matrimonio y el arranque de la ley de Identidad de Género. Es curioso que en Valencia se celebre el encuentro de las familias y nuestro lema de este año la defienda. Ellos abogan por la familia que excluye al resto de familias y las estigmatiza. Nosotros abogamos por la diversidad de la misma».

Manifiesto final

Los legionarios y los romanos acabaron de cháchara, todos los heteros presentes eran homo ayer, cantó Chavela Vargas e hizo lo que pudo La Terremoto de Alcorcón. No había vela que soplar, pero hubo cumpleaño feliz del matrimonio. El manifiesto final, leído por Gimeno, se leyó mirando al Este, como quien no quiere la cosa, pongamos que a Valencia: «Lesbianas, gays, transexuales y bisexuales somos familia, formamos familias con nuestros padres y madres, hijas e hijos, amigos y amigas, sobrinas y tíos. Porque sí, la familia importa: la nuclear, la monoparental, la extendida, la homoparental, la reconstituida, la inmigrada».

Hubo aplausos. Besos. Suspiros. Recuerdos amargos de lo que espera en casa aún. Alguien le enseñaba un anillo a alguien.

Y allí estaban los Albertos, los dos firmes, ar, escuchando aquel discurso como cuando suena el himno nacional.

El Orgullo GLBT inunda Madrid

Madrid vivió ayer una multitudinaria manifestación del Día del Orgullo Gay, Lesbico y Transexual. La concentración culmina una semana de actos que han combinado reivindicación y celebración. Reivindicación de una sociedad integradora que acoja los diferentes modelos de relaciones. Y celebración de las leyes del matrimonio homosexual y de identidad de género, que completan el andamiaje legal para su integración. Con ellos, la ministra de Cultura, representantes del PSOE, IU, ERC, sindicatos (UGT, CC OO, USO), muchos heterosexuales y organizaciones sociales. Como otros años, estuvo ausente el PP, que mantiene el recurso de inconstitucionalidad contra la ley de matrimonio entre homosexuales.

País-. Las leyes pueden no ser suficientes. Al año de aprobarse la norma que permite los matrimonios homosexuales y cuando ya está en marcha la que facilitará el cambio de DNI a las personas transexuales, el movimiento de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales cree que todavía le falta mucho camino por recorrer.

Ésa fue la afirmación más repetida durante la manifestación anual del Orgullo Gay que ayer reunió en Madrid a decenas de miles de personas bajo el lema Por la diversidad: todas las familias importan! El camino que aún queda por recorrer, según el manifiesto leído al término de la manifestación, pasa por la educación de la sociedad y porque se cumplan los derechos que las nuevas leyes reconocen. "La homofobia es cada día más patente y organizada [...] exigimos programas para construir una sociedad más libre, diversa, respetuosa, democrática y participativa", según el texto, que incluía críticas a la Iglesia Católica y al Encuentro Mundial de las Familias que empezó ayer en Valencia: "Frente al integrismo religioso e ideológico, nuestra apuesta es la laicidad, donde todas y todos podamos vivir sin imposiciones".

Sobre las seis de la tarde comenzó la primera parte de la fiesta, en su faceta más reivindicativa. El desfile fue abierto por una enorme pancarta capitaneada por la ministra de Cultura, Carmen Calvo, los concejales socialistas del Ayuntamiento de Madrid, Trinidad Jiménez y Pedro Zerolo, la concejal de Izquierda Unidad Inés Sabanés, el líder de ese mismo partido, Gaspar Llamazares, y los presidentes de varios colectivos de gays, lesbianas y transexuales. Algunos no pararon de botar al son de la música discotequera de los ochenta del pasado siglo en todo el trayecto de la manifestación que comenzó en la Puerta de Alcalá y terminó en la Plaza de España.

La ministra de Cultura incidió en que lo que hace falta ahora es asentar las leyes que según dijo, "han sido aceptadas por la sociedad con normalidad y alegría absolutas". En la misma línea se expresó el secretario general de IU. Llamazares afirmó que "los españoles han demostrado ya que viven en un país con un gran pluralismo político y ahora deben mostrar que en él se da también el pluralismo moral". "Hay que garantizar que se cumplan todos esos derechos que se han puesto por escrito", afirmó.

En el apartado de las pancartas y los gritos de los que manejaban altavoces se incluyeron desde la frase "donde vamos damos color" a fuertes reproches a la Iglesia Católica, a la que muchos de los presentes ayer ven como el único sector que se opone a sus reivindicaciones. Los obispos españoles han criticado duramente el matrimonio gay. "El amor puro no tiene curas" o "Empaparse enferma" eran algunos de los lemas más suaves.

"Yo soy católica", aseguró ayer Javier, más conocida en Alicante como Chabeli Divina. Este joven de 33 años que se traviste para actuar en un bar de esa ciudad expresaba así su descontento con la Iglesia a la que pertenece. "Lo único que nos falta es que los religiosos nos acepten. A mí me encantaría que los curas me aceptasen como soy, porque estoy segura de que Dios sí me acepta".

Hasta aquí la parte reivindicativa de la fiesta, la del manifiesto, los políticos y los lemas, que enseguida se tornó en la gran juerga que el día del Orgullo Gay pretende ser. Fue el carnaval de todos los años, el de los desnudos, los disfraces y todos los estereotipos del mundo gay. Unos jóvenes con tanga de camuflaje y casco azul de soldado de la ONU, fueron los encargados de refrescar con metralletas de agua a la gente que bailaba bajo un fuerte calor al ritmo de la música de Alaska o al son de la canción I will survive. Al fondo, una treintena de caravanas, unas quince más que en la cabalgata de los Reyes Magos, mostraban el lado más nocturno y discotequero de la concentración.

"¡Ahora es cuando empieza esto!", exclamó Juanma, un joven de 24 años que se definió como heterosexual y "bakala" y que aseguró que el día del Orgullo GLBT es la mejor fiesta de España. "Es la más libre. No voy a parar hasta mañana", afirmó. Juanma dijo que desconocía la razón por la que Orgullo Gay -retrasado en Madrid- se suele celebrar el 28 de junio. Todo comenzó el 28 de junio de 1969 en el bar Stonewall, de Nueva York, cuando la policía arremetió contra los transexuales que se concentraban en el local, días después de que muriese la actriz Judy Garland, uno de los grandes iconos gays y protagonista de la película El mago de Oz, donde canta el famoso tema Over de Rainbow (Más allá del arco iris), otra de las canciones favoritas del colectivo del que toma además su símbolo, la bandera multicolor.