lunes, 19 de junio de 2006

LA FIESTA NUESTRA

Comentario muy reivindicativo escrito por Kim Pérez, Presidenta de la Asociación de Identidad de Genero de Andalucía y extraído de la sección "El comentario de la semana" del Web de www.carlaantonelli.com
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LA FIESTA NUESTRA

Después de conseguir, con mucho esfuerzo de todos y todas, que el Consejo de Ministros le diera el pase a nuestra Ley para las Cortes, se decidió hacer una fiesta para celebrarlo.

Iba a ser el sábado día 10; iban a acudir tutti quanti, en el cine, el teatro, la literatura, el periodismo.

El sitio era perfectamente a propósito, Chicote, heredero del bar que fundó Perico Chicote en los cuarenta o los cincuenta, tan famoso que se le canta en el chotis "Madrid", de Agustín Lara:

En Chicote un agasajo postinero
con la crema de la intelectualidaz;
y la gracia de un piropo retrechero,
más castizo que la Puerta de Alcalá.


Bueno, íbamos a estar con la crema de la intelectualidad; y algún piropo podía caer sobre alguna de nosotras.

Añadiré que estando un día mi madre en Chicote, más guapa que cualquier actriz de Hollywood, Perico Chicote le dedicó un cóctel que se inventó sobre la marcha, sin alcohol, porque ella no quería beberlo, y a base de granadina, porque mi padre era de Granada, y le puso su nombre, "Rita".

Sin embargo, aunque me parecía bien y natural la idea de una fiesta, yo no tenía intención de ir. Novecientos kilómetros, entre la ida y la vuelta, me parecían demasiados para una fiesta.

De pronto, todo cambió.

En el diario "La Razón" se publicó un vergonzoso articulillo, en el que se podía ver todo, menos la razón. En el titular ya se decía que el PSOE apoyaba una fiesta transexual el mismo día de la manifestación de víctimas del terrorismo.

Vale la pena analizar lo que se dice y lo que se sugiere; lo que en lingüística se llama "contexto", o "connotaciones":

Primero, se politizan nuestras reivindicaciones, vinculándolas al PSOE y sugiriendo por tanto un enfrentamiento "nuestro" con el PP, algo que creo que ningún transexual con dos dedos de frente desea y menos los transexuales que son del PP.

Segundo, se contrapone nuestra fiesta con una manifestación de víctimas, como diciendo "unos se divierten mientras otros sufren".

Tercero, las palabras "fiesta" y "transexual", en ese contexto, no parece que se junten para realzar la seriedad de nuestras reivindicaciones (compatible con las fiestas) , sino con ánimo de denigrarnos.

Pero en el texto, había algo peor. Se daba el sitio exacto y la hora de la fiesta, y se decía de pasada que era "previsible" que habría todavía "en las calles", "ecos" de la manifestación.

¿Qué quiere decir la alusión a los ecos de una manifestación, ya terminada antes de que empezara la fiesta? ¿Que habría por las calles algunos pescadores en río revuelto, de los que nunca suelen faltar en cualquier manifestación?

¿Se les destinaban a ellos las precisiones sobre el sitio y la hora?

Para calibrar la gravedad de esas palabras, diré que, hace pocos días, sobre otro asunto, Federico Jiménez Losantos reprochaba en su programa de la Cope a algunos por haber difundido el lugar y la hora de los mítines del PP en Cataluña, favoreciendo así las agresiones de los radicales

Eso quiere decir que todos sabemos lo grave que puede ser difundir el sitio y la hora de un acto en los ambientes extremistas contrarios. Bueno, pues eso fue lo que hizo "La Razón", decirlo por si alguien no se había enterado. Desde luego, no era una información que pudiera ser útil ni interesante para la mayoría de sus lectores habituales.

Instigar, veladamente, contra nosotros, y contando con que a buen entendedor, pocas palabras.

Recogiendo la idea, unas horas después, en el programa "Alto y claro", de Telemadrid, se insistía en ella.

Parece que se llegó a decir, en tono irónico, que ciertas manifestaciones solían "limpiar" a Madrid. La palabra es alarmante. ¿No es por cierto una ofensa directa contra las víctimas del terrorismo? ¿Limpiar de quiénes? ¿Limpiar por intromisión de quiénes? ¿Algo así como "limpieza étnica"?

Ante esa situación, la FELGT, que había organizado la fiesta, decidió desconvocarla. Dijeron que por amenazas. Era verdad, aunque yo hubiera preferido decir que para que no hubiera ninguna duda de que no pretendíamos provocar a nadie.

Éramos los y las transexuales los que estábamos siendo amenazados por extremistas de los que sabemos que aborrecen a todo el que no es como ellos.

Estuvo por tanto bien; tuvimos un acto de cortesía hacía las víctimas del terrorismo; nos apartamos discretamente a un lado para que nadie pudiera decir nada de nuestras motivaciones.

Pero pasó ese día; y se fue haciendo evidente que lo que había sido un acto de cortesía no podía ser confundido con un acobardamiento.

¿Nos vamos a acobardar los y las transexuales, para quienes cada segundo de nuestra vida, en el día a día, es un acto de valentía?

¿Nos vamos a acobardar ante una simple amenaza, quienes estamos acostumbrados a reirnos de las miradas hoscas, de los insultos verbales, que nos acompañan por las calles de vez en cuando, o hasta de las agresiones físicas?

¡Venga ya!¡Los y las transexuales somos, sin saberlo ni pensarlo, de las personas más valientes que pisamos la tierra, o que ha parido madre!

La fiesta había cambiado por completo. No podía ya dejar de convocarse, por tanto. Y ahora era la Fiesta del Orgullo Trans.

Y yo, que no había tenido ganas de ir a ella, ahora no sólo tengo ganas, sino que lo estoy deseando. Los novecientos kilómetros son ligeros, cuando están justificados.

Primero pensamos que fuera el día 17; no fue posible. Hubo un momento de desaliento. Entonces, Andrea Muñiz (permíteme que lo diga) insistió. Hizo ver que si dábamos la impresión de habernos acobardado, los extremistas pensarían que ya habían encontrado el camino para anular cualquier acto que convocáramos en el futuro: la intimidación.

No; no lo han encontrado. Lo digo por los y las trans, que ya sabemos que cada uno de nuestros pasos nos cuesta mucho trabajo, incluso uno tan sencillo como una fiesta. Pero también sé que lo digo por los invitados que vendrán ese día con nosotros a nuestra fiesta. Ellos podrían decir, "a mí ni me va ni me viene este rollo", pero los que vengan, no lo dirán, seguro. Pensarán, sin duda, algo parecido a aquello tan antiguo de "humano soy, y nada humano me es ajeno".

Los extremistas, pocos pero malignos, van a tenerlo difícil, para justificar su odio. Va a ser una fiesta abierta a todos los partidos que hayan hecho algo por las y los transexuales. Creo que vamos a invitar al PSOE, por haber presentado la Ley; a Izquierda Unida, por habernos apoyado desde siempre; a Los Verdes, por haber estado a nuestro lado cuando anunciamos la huelga de hambre; a ERC, por su posición de estas semanas en el Congreso de los Diputados; al PNV, a CiU, al BNG, a la Chunta, a CC, incluso al Partido Andalucista, que hoy no está en el Congreso, a EA, a todos los partidos que alguna vez hayan votado a favor de los transexuales, lo que incluye al PP, en especial por su postura reciente en la Asamblea de Madrid.

Vamos a invitar también al Cardenal de Sevilla, por haberse pronunciado dándonos la verdadera razón, como cristiano y como psicólogo (lo es) tanto en 1999, cuando se creó la Unidad de Identidad de Género de Andalucía, como ahora en 2006, con motivo de la Ley de Identidad de Género.

Todos y todas las trans no es que estemos invitados, es que somos los anfitriones.

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Nota personal:

* Este comentario está relacionado con estas noticias ---> Este sábado día 10 en Madrid, Museo Chicote, Gran Vía 12. A las 20 horas y con esta otra noticia --->
Por amenazas desde sectores de la derecha acto celebrado Ley Transexual es cancelado